Las abejas, simples insectos o las reinas del mundo

Las abejas, simples insectos o las reinas del mundo

Profesor: Ángel Benito Crespo Hirales
Materia: Arte

 

Hola ¿cómo estás? tal vez para la mayoría de los seres vivos que habitamos este planeta soy una simple abeja, un simple insecto

o, un granito de arena en este gran mar, algo insignificante, para algunos soy un peligro, una plaga, muchos me pisotean, me aplastan o con un simple periódico me sacan volando y es cierto tenemos una defensa que da miedo pero, así mismo también es nuestra condena, nuestra protección nuestra muerte un aguijón.

Pero alguna vez te has preguntado ¿qué función tienen las abejas en el mundo? ¿por qué existen? ¿por qué volamos en enjambre?

 Te invito a que conozcas un poco más acerca de nosotras las abejas.

La polinización —la transferencia del polen de las partes masculinas a las partes femeninas de una planta— es vital para la reproducción de las plantas, y el 90% de las plantas con flor reciben ayuda de algún tipo de especie animal polinizadora. En la agricultura, se calcula que aproximadamente un tercio del volumen total de los alimentos que se producen se benefician de la polinización animal.

Son muchos los animales que actúan como polinizadores, desde mamíferos como murciélagos y monos, hasta los colibríes e incluso algunos tipos de lagartijas. Pero los insectos son el principal grupo de polinizadores, siendo las abejas, por lejos, las mayores contribuyentes.

No obstante, no todas las especies de abejas son igualmente importantes para la polinización agrícola. De hecho, solo el 2% de las especies de abejas son responsables del 80% de la polinización de los cultivos. Y no todos los alimentos necesitan la polinización de insectos como las abejas.

Sin embargo, sin su ayuda, nuestras dietas se volverían mucho menos ricas y variadas; la fruta, en particular, depende en gran medida de los polinizadores. Se calcula que, en total, el valor de los cultivos mundiales que dependen directamente de la polinización animal es de entre 236.000 y 577.000 millones de dólares anuales. Y las abejas son una parte esencial de esta ecuación.

¿Qué tal te pareció esta información? Interesante verdad, muy bien ahora te contaré un poquito de cómo es nuestra casa nuestra colmena, quienes integramos este gran reino tan dulce y cómo colaboramos entre todos para tener una colmena funcional.

Las colonias de abejas están formadas por tres castas: reina, obreras y zánganos. Todas se desarrollan a partir del mismo tipo de huevos. En el caso de reina y obreras son huevos fecundados (diploides) y la diferencia estriba en el tipo de alimentación que reciben las larvas. En el caso de los zánganos los huevos son no fecundados (haploides).

Las reinas son fácilmente identificables por su largo abdomen. Es la única hembra fértil de la colonia. Sus funciones básicas son dos: (1) poner huevos para mantener o incrementar el número de individuos asegurando el recambio generacional, y (2) mediante la producción de feromonas, que suelen ser distribuidas por las obreras, mantener la cohesión de la colonia. En una colmena de nuestras abejas (A. m. iberiensis) sólo hay una reina.

La colonia solamente va a criar nuevas reinas cuando va a enjambrar (dividirse), cuando la reina ha muerto o bien cuando ha envejecido y es necesaria su sustitución. La reina alcanza la madurez sexual a los 6 días del nacimiento. Es el habitante más longevo de la colonia, aceptándose una supervivencia de más de 5 años.

Las obreras son las hembras infértiles de la colonia debido a que sus sistemas reproductores no suelen ser funcionales. En tamaño, las obreras son más pequeñas que las reinas. En una colmena podemos encontrar entre 10.000 y 70.000 abejas de esta casta. Su longevidad es variable y depende en gran parte de la época del año en la que nazcan. En los periodos de gran actividad la vida media es de entre 4 y 5 semanas, en primavera y verano se estima una vida media de 65 días, y en invierno se incrementa hasta los 90 ó 120 días.

Los zánganos son los elementos masculinos de la colonia y su función principal es fecundar a las reinas en los vuelos nupciales. Están desprovistos de aguijón y se identifican fácilmente por sus grandes ojos compuestos. Son de mayor tamaño que las obreras y proceden de huevos no fecundados puestos por la reina o las obreras, en unas celdillas de mayor tamaño que las empleadas para la puesta de huevos de las obreras.

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