Atención plena y beneficios en la salud.
por: Amy Alamo
En repetidas ocasiones hemos escuchado las palabras de “atención plena” o “mindfulness” como estrategias para abordar las cargas de estrés que afectan físicamente a nuestro organismo, generando dolores de cabeza o algún otro malestar físico pero, ¿Qué es la atención plena?
Desde mi experiencia como alguien que padece de dolores de cabeza ocasionados por el estrés, aquí te cuento cómo me ayuda no solo a salir de estos cuadros, sino también a reconocer las emociones y cómo lidiar con ellas.
La práctica de la atención plena busca facilitar la relajación del cuerpo, calmar la mente y tomar conciencia del momento presente. Se ha demostrado que estas prácticas son efectivas para disminuir el estrés, mejorar la calidad de vida e incrementar la autocompasión.
Atención plena:
- Es llevar la atención hacia nosotros mismos y hacia las experiencias que vivimos momento a momento.
- Es estar completamente presente, consciente de en dónde estamos sin reaccionar excesivamente o abrumarnos por lo que está pasando a nuestro alrededor.
- Es la búsqueda de un aprendizaje de cada una de las experiencias que llegan a nuestras vidas.
- Se basa en la idea de una conciencia plena.
- Es ser consciente de cada una de nuestras sensaciones, pensamientos, sentimientos, que vivimos en el presente, y nada más en el presente.
- Es aprender a aceptar las situaciones que nos ocurren y nuestras experiencias tal y como las vivimos sin querer cambiar nada de ellas.
- Es ante todo vivir la vida con una actitud de bondad y amabilidad, aprendiendo a apreciar lo que vivimos y aceptar las circunstancias que nos rodean.
¿Qué necesitas saber antes de practicar la Atención plena?
El objetivo es poner atención en el momento presente, sin juzgar.
Puedes practicar en cualquier sitio, todo lo que necesitas es darte un poco de tiempo y espacio diario para practicar. Busca un espacio que no sea ruidoso y en el que te sientas cómodo y sin distracciones.
Tu mente se va a distraer y va a divagar. Lo más seguro es que cuando estés practicando los ejercicios y trates de estar en el momento presente, surjan pensamientos. Puedes comenzar a pensar en cosas que pasaron ayer o en listas de cosas que debes hacer. Tu mente va a tratar de estar en cualquier lugar, menos en el momento presente. No pasa nada, es muy común y a todos nos pasa. Lo importante es ir reconociendo cuando pasa esto, porque si reconoces cuando comienza a divagar, entonces puedes regresar al momento presente. Mientras más lo practiques, más fácil será.
Tu cerebro crítico va a tratar de tomar el control. Todos hemos escuchado críticas en nuestras cabezas. Cuando practiques atención plena, trata de no juzgarte por los pensamientos que surjan. Obsérvalos, identifícalos, ponles nombre y déjalos ir, reconociendo las sensaciones que puedan dejar en tu cuerpo.
En la atención plena se practica mucho regresar, una y otra vez, a la respiración. Se usa la sensación de respirar como un ancla que nos ayuda a estar en el momento presente.
Aquí hay un ejercicio sencillo que puedes practicar para ir logrando poco a poco la atención plena:
Toma diez respiraciones
Este es un ejercicio sencillo para centrarse y conectarte con tu entorno. Practica durante todo el día, especialmente cada vez que te encuentres atrapado en tus pensamientos y sentimientos:
- Toma diez respiraciones lentas y profundas. Concéntrate en respirar lo más lentamente posible, exhala hasta que los pulmones estén completamente vacíos y luego deja que se rellenen por sí mismos.
- Date cuenta de las sensaciones de los pulmones vaciándose. Presta atención a las sensaciones cuando se vuelven a llenar. Ve tu caja torácica subiendo y bajando. Date cuenta del suave subir y bajar de tus hombros.
- Nota si puedes dejar que tus pensamientos vayan y vengan, como si fueran carros que estuvieran pasando por la calle o nubes pasando en el cielo.
- Amplía tu conciencia: siente simultáneamente tu respiración y tu cuerpo. Luego mira alrededor y observa qué puedes ver, oír, oler, tocar y sentir.
Beneficios de la atención plena
Estos son algunos de los beneficios de la práctica de mindfulness:
- Incrementar la capacidad de concentración y de atención, para ampliar la percepción de uno mismo y de los demás.
- Incrementar el estado de relajación y la capacidad de autogestión del sistema nervioso.
- Ser conscientes de la interacción entre la mente y el cuerpo.
- Desarrollar la empatía y el altruísmo.
- Mejorar la forma en que gestionamos las emociones en lo cotidiano y ante situaciones complejas.
- Ser capaz de parar, detenerse, observar y dar una respuesta adecuada frente a los estímulos.
Practicar la atención plena resulta un poco difícil al inicio ya que cuando nos damos cuenta, ya estamos pensando algo que nos preocupa y perdemos la atención a lo que estábamos haciendo. Sin embargo, con la práctica diaria, podremos conseguirlo y notaremos cambios positivos en nuestras vidas.
Referencias: