¿Las Universidades están en contra de la Inteligencia Artificial?
Por Andrés Gaytán*
Con el intempestivo arribo a la esfera pública de todo el conjunto de herramientas digitales fundadas en algoritmos de inmenso potencial resolutivo y enmarcadas en lo que hoy conocemos como Inteligencia Artificial, las instituciones educativas emprendimos ya un análisis que permita comprender los alcances e impacto de esta indiscutible revolución tecnológica.
Por ahora, tales análisis incluyen la observación y comprensión de opiniones especializadas (tanto optimistas como pesimistas) sean de líderes políticos, académicos, empresarios, o del propio conjunto de desarrolladores y creativos que por alguna razón han quedado fuera de los conglomerados ofertantes de servicios de Inteligencia Artificial, siendo estos últimos junto con un sector académico, los más críticos y reiterativos en advertencias sobre diversos peligros inminentes.
Uno de esos críticos es Stuart J. Russell, experto en Inteligencia Artificial, el cual, utilizando como plataforma al Foro Económico Mundial, define a la herramienta como virtuosa y notablemente útil, sin embargo, asegura que no cuenta con los candados de seguridad que garanticen su utilización ética y legal en todos los casos.
Así, mientras las más altas esferas de poder e influencia global abren un debate que puede tardar años o décadas, los ofertantes de Inteligencia Artificial persistirán en capitalizar las ganancias de su invento.
¿Qué compete entonces a las Universidades, sean modestas o las más renombradas del mundo? Por lo que hace a la nuestra, Liceo Universitario, hemos emprendido el conocimiento utilitario inmediato, evitando así la ventaja competitiva que otras instituciones de educación superior podrían tomar sobre nuestros estudiantes y claustro docente, yendo hacia a la propia Inteligencia Artificial para la experimentación inmediata.
Por ejemplo: en Los Cabos, Liceo Universitario inició su historia con la oferta de 3 carretas: Administración, Contabilidad y Derecho; y tratándose de programas de estudio “tradicionales”, realizamos un ejercicio de análisis conjunto sobre los supuestos deméritos y hasta “relevos” que podrían sufrir los seres humanos (el profesional de carne y hueso de cada área de aplicación profesional) a causa de una tecnología notablemente veloz, sintética y eficiente.
Comencemos con Administración y sus competencias esenciales (con el añadido de un ingrediente divertido, sugerente y polémico). ¿Qué ingrediente? La “opinión” obtenida de una herramienta básica de Inteligencia Artificial, es decir, la “voz” de los propios algoritmos.
Y aquí el resultado:
“Toma de decisiones estratégicas: Si bien la Inteligencia Artificial puede proporcionar análisis de datos y tendencias, la toma de decisiones estratégicas en la administración implica comprender el contexto empresarial, evaluar múltiples factores y tener en cuenta consideraciones éticas y sociales. La experiencia humana y el juicio son elementos esenciales para la toma de decisiones efectiva y el liderazgo empresarial.
Gestión de equipos y liderazgo: Los administradores tienen la responsabilidad de dirigir y motivar a los equipos para lograr los objetivos de la organización. La Inteligencia Artificial no puede reemplazar la capacidad de los administradores para comprender las necesidades individuales, brindar orientación, resolver conflictos y fomentar un ambiente de trabajo colaborativo.
Habilidades de comunicación: La comunicación efectiva es esencial en la administración, tanto en la interacción con el personal como en la presentación de informes y negociaciones con otras partes interesadas. La capacidad de establecer relaciones sólidas, transmitir ideas de manera clara y persuasiva, y resolver problemas de manera colaborativa son habilidades humanas que no pueden ser replicadas completamente por la Inteligencia Artificial.
Adaptabilidad y gestión del cambio: Los administradores deben ser capaces de adaptarse rápidamente a los cambios del entorno empresarial, como las nuevas tecnologías, regulaciones y tendencias del mercado. La Inteligencia Artificial puede proporcionar información y análisis, pero la capacidad humana para evaluar el impacto de esos cambios, tomar decisiones y liderar la implementación es crucial en la administración efectiva.
Visión estratégica y emprendimiento: Los administradores deben tener una visión estratégica a largo plazo y ser capaces de identificar oportunidades y riesgos en el mercado. La creatividad, la capacidad de generar nuevas ideas y la identificación de soluciones innovadoras son habilidades distintivamente humanas que desempeñan un papel fundamental en la administración y que la Inteligencia Artificial no puede igualar por completo.”
Vayamos ahora a la Contabilidad y sus peculiaridades:
“Automatización de tareas rutinarias: La Inteligencia Artificial puede realizar tareas contables como la clasificación y el registro de transacciones de manera más rápida y precisa que los humanos. Esto podría reducir la carga de trabajo relacionada con tareas repetitivas y permitir que los contadores se enfoquen en tareas más estratégicas y analíticas.
Análisis y toma de decisiones: Aunque la Inteligencia Artificial puede procesar grandes volúmenes de datos y generar informes financieros, todavía se necesita la intervención humana para analizar y tomar decisiones basadas en estos informes. La interpretación de los resultados, la comprensión del contexto empresarial y la aplicación del juicio profesional siguen siendo habilidades críticas que los contadores aportan al proceso.
Relaciones humanas y habilidades blandas: La profesión contable implica interactuar con clientes, colegas y otros profesionales. Las habilidades de comunicación, el asesoramiento financiero y la comprensión de las necesidades individuales son áreas en las que los contadores humanos aportan un valor significativo y que la Inteligencia Artificial no puede reemplazar fácilmente.
Cambios legales y reglamentarios: La Contabilidad está sujeta a regulaciones y cambios legales constantes. Los contadores deben mantenerse actualizados sobre estas normativas y aplicarlas correctamente. La Inteligencia Artificial puede ayudar en el procesamiento y seguimiento de cambios, pero la interpretación y el juicio requeridos a menudo siguen siendo responsabilidad de los profesionales contables.
Confidencialidad y ética: La profesión contable implica el manejo de información financiera confidencial. Los contadores están obligados a cumplir con estándares éticos y de confidencialidad. Garantizar la privacidad y la seguridad de los datos sigue siendo una preocupación importante, y es necesario contar con profesionales humanos confiables y responsables para mantener estos estándares.”
Finalmente, estos son los resultados para el ejercicio del Derecho:
Análisis y asesoramiento legal: Si bien la Inteligencia Artificial puede analizar grandes volúmenes de datos legales y proporcionar información y precedentes relevantes, la interpretación de la ley, la aplicación del razonamiento jurídico y el asesoramiento personalizado siguen siendo tareas que requieren la intervención humana. La Inteligencia Artificial puede ser una herramienta útil para apoyar el trabajo de los abogados, pero no puede reemplazar completamente su experiencia y conocimiento legal.
Estrategia y negociación: Los abogados a menudo se involucran en estrategias legales y negociaciones complejas. Estas habilidades implican un entendimiento profundo de los objetivos de los clientes, el contexto empresarial y las dinámicas interpersonales. La capacidad de analizar situaciones y desarrollar estrategias adaptativas es una habilidad distintivamente humana que la IA aún no puede replicar por completo.
Representación en juicios y arbitrajes: Los abogados desempeñan un papel fundamental en la representación de sus clientes en los tribunales y en procedimientos de arbitraje. La capacidad de presentar argumentos legales, interrogar testigos y abogar en nombre de un cliente es una habilidad que requiere habilidades orales, persuasivas y tácticas, que aún no han sido igualadas por la Inteligencia Artificial.
Ética y confidencialidad: Los abogados están sujetos a estrictos códigos de ética y confidencialidad. Mantener la privacidad y la confidencialidad de la información de los clientes es una responsabilidad crítica. Aunque la Inteligencia Artificial puede procesar y analizar datos legales, se requiere la supervisión humana para garantizar que se cumplan los estándares éticos y legales.
Relaciones con los clientes y habilidades interpersonales: Los abogados trabajan estrechamente con los clientes, comprendiendo sus necesidades y preocupaciones legales. La empatía, la capacidad de comunicación efectiva y las habilidades de negociación son aspectos clave de la profesión que no pueden ser reemplazados por la Inteligencia Artificial. Los clientes buscan una relación personal con sus abogados y valoran la confianza y la interacción humana.”
Conclusión
Por nuestra parte, como conductores de la educación de cientos de seres humanos cuyas expectativas y sueños dependen de una guía vanguardista y que nunca deje de considerar la adaptación al cambio como máxima filosófica (tal obligación incluso es señalada como signo de inteligencia por pensadores como Charles Darwin y Albert Einstein, entre otros) todos los análisis, todas las posiciones, todos los escenarios son materia de constante observación.
De modo que no, no hay demérito a la evolución tecnológica, no hay una negativa anticipada a su uso colectivo y académico, sin embargo detectamos junto como el resto de analistas, la urgente obligación de regularla y administrarla bajo dos premisas: el humanismo y la ética, los cuales seguirán siendo la brújula de nuestro proyecto vital, como ha sucedido durante milenios entre quienes consideran al saber humano y al conocimiento nuevo su fuente de pasión renovada.
Sí pues a los valores y en paralelo, a los candados esenciales para el uso de la herramienta en tono productivo. Nunca su censura per se, pero tampoco su exponencial crecimiento y descuido por razones de estricto beneficio económico. Habría que ser muy ingenuo para pensar que el mercado merece el control libre y desregulado del más potente de los compendios de información (y correlación de dicha información) jamás creados por el hombre. -o0o-
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación, Master en Análisis Político y Medios de Información, Master en Seguridad Interior y Defensa Nacional; y Director de Liceo Universitario.
