Cambios Emocionales, de Primaria a Secundaria

La transición de la escuela primaria a la secundaria es un momento crucial en la vida de cualquier estudiante. No solo implica un cambio en el entorno académico, sino que también conlleva una serie de cambios emocionales significativos. Durante este período de transición, los niños experimentan una amplia gama de emociones que pueden influir en su bienestar y desarrollo personal.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que los cambios físicos y hormonales propios de la adolescencia desempeñan un papel importante en

 los cambios emocionales que experimentan los estudiantes durante esta etapa. A medida que los niños ingresan a la pubertad, sus cuerpos experimentan un rápido crecimiento y desarrollo, lo que puede causar inseguridad y confusión. Estos cambios físicos a menudo se acompañan de una mayor autoconciencia y preocupación por la apariencia, lo que puede generar ansiedad y baja autoestima.

Además, la transición de la escuela primaria a la secundaria implica un cambio en el entorno social. Los estudiantes se encuentran con nuevos compañeros de clase y maestros, lo que puede generar ansiedad social y miedo a ser juzgados por los demás. La presión de encajar y pertenecer a un grupo se vuelve más intensa en la secundaria, lo que puede llevar a una mayor sensibilidad ante el rechazo y la exclusión.

Investigaciones recientes coinciden en identificar la Transición entre la etapa Primaria y la Secundaria como uno de los momentos clave en la configuración de las trayectorias escolares (Akos, 2010; Galton, 2010; Monarca y Rincón, 2010). Aunque como señala Gimeno (1996), el paso de la Primaria a la Secundaria marca una de las discontinuidades más llamativas, pero como que estamos ya tan habituados a vivir sus rupturas, no lo percibimos como conflicto y no se le da, por tanto, la importancia que requiere.

Otro cambio emocional significativo que ocurre durante esta transición es la aparición de una mayor independencia y responsabilidad. En la secundaria, los estudiantes suelen tener que gestionar sus horarios, tareas y responsabilidades académicas de manera más autónoma. Este aumento en la carga de responsabilidades puede generar estrés y presión, especialmente si los estudiantes no están preparados para afrontar estos desafíos.

Por último, la búsqueda de identidad se vuelve más prominente durante la adolescencia. Los estudiantes comienzan a cuestionarse quiénes son y qué quieren en la vida. Experimentan cambios en sus intereses, valores y perspectivas, lo que puede generar una sensación de inestabilidad emocional. La necesidad de definirse a sí mismos y encontrar su lugar en el mundo puede llevar a una mayor introspección y reflexión sobre su identidad.

En conclusión, la transición de la escuela primaria a la secundaria implica una serie de cambios emocionales significativos para los estudiantes. Estos cambios están influenciados por los aspectos físicos, sociales y cognitivos propios de la adolescencia. Es fundamental que los padres, educadores y la comunidad en general brinden un apoyo emocional adecuado durante esta etapa de transición, fomentando la autoestima, la resiliencia y la comunicación abierta. De esta manera, los estudiantes podrán navegar con éxito por los desafíos emocionales que acompañan a esta etapa de desarrollo y alcanzar un bienestar emocional óptimo.

 

Antonella I. García Astiz 

Coach de Español de 6° de primaria

Artículos recomendados

[instagram-feed]