La importancia del aprendizaje de idiomas en la edad temprana.
Por: Miss Yvonne María Solis Jurado
En este mundo globalizado y competitivo donde las nuevas generaciones muestran una apertura total para los cambios, aprender idiomas sin lugar a dudas no es negociable.
Una amplia gama de posibilidades se abre en prácticamente cualquier ámbito cuando el que propone domina más de una lengua. Aprender inglés hoy por hoy forma parte de la vida escolar cotidiana, sin embargo cuando la capacidad de comunicarse en distintos idiomas es mayor, se libera un abanico de oportunidades.
La importancia de aprender varios idiomas radica en la inmensa cantidad de beneficios que puede aportar a un ser humano, que van desde conocer otras personas de diversas culturas, lo que conlleva de manera implícita un aporte de información inmediato, pero también las opciones de estudiar o trabajar en otros países. Es decir, aprender otra lengua no solo será útil a la hora de viajar o de conocer diferentes culturas, lo será también en el marco laboral.
A nivel cerebral, la adquisición de un nuevo idioma le da más elasticidad a nuestro cerebro beneficiando las áreas de concentración y de memorización.
El poliglotismo deriva igualmente en beneficios en la tercera edad, de acuerdo a estudios realizados en personas de edad avanzada reportan que la decadencia en sus capacidades mentales se puede aletargar. Es de todos bien sabido que el cerebro es un músculo que requiere ejercitarse y que mejor que sea abriendo el amplio alcance de aspectos positivos que ofrecen las lenguas.
Aunado a esto, contemplar el beneficio de potenciar la atención de los individuos, siendo igualmente la adquisición de idiomas considerado como una gimnasia mental que puede llegar incluso a retrasar el Alzheimer según estudios en promedio 4 años.
Todos nacemos con una gramática universal que nos permite adquirir cualquier lengua a la que seamos expuestos, por ende tenemos desde el nacimiento hasta los 10 años como el mejor periodo de nuestras vidas donde pueden ser adquiridos con nivel considerado como nativo. Esto no quiere decir que a partir de esa edad cualquier esfuerzo será nulo. Simplemente enuncia las mayores ventajas para hacerlo lo más pronto posible. Hay estudios incluso que indican el aprendizaje de un idioma desde el mismo útero de la madre. Y no es de extrañar, ya que si él bebé inicia su vida reconociendo la voz de su padre y madre, ¿por qué no lo haría con los sonidos a los que sea expuesto en el periodo gestacional?.
En la primera etapa de la vida los seres humanos somos capaces de escuchar hasta 600 consonantes y 200 vocales que existen en los diversos idiomas del mundo. Al paso del tiempo nuestro cerebro inicia un proceso de especialización limitando aquellos sonidos que son de mayor uso y “desechando” los que no son empleados. Dicho esto, es más fácil comprender porque a los adultos nos resulta más complicado percibir o reproducir algunos sonidos a la hora de aprender un idioma. Existe ya a estas altura de la edad, un bloqueo que limita la pericia de la adquisición de una nueva lengua. Sin ser imposible, definitivamente si demanda mayor empeño y muy probablemente un resultado imperfecto.
En el caso de los infantes, mientras mayor sea la inmersión tanto a la lengua materna como otros idiomas alternos, el proceso de aprendizaje sucederá de manera natural absorbiendo el conocimiento espontáneamente.
El paso del tiempo hará por sí solo su trabajo permitiéndole al niño adquirir de manera exitosa las cuatro competencias lingüísticas: comprensión oral, comprensión escrita, expresión oral y expresión escrita.
Sorprendentemente reportan que los individuos que logran adquirir un segundo idioma, ven con mayor facilidad el aprendizaje de un tercero y así consecutivamente. El cerebro entonces asimila la apertura a otras formas de comunicación abriendo canales que permiten asimilar diferentes estructuras gramaticales.
De acuerdo con Berlitz existen más de 7000 idiomas en el mundo de los cuales solamente 23 están catalogados como los más hablados. En el ranking mundial se localiza el inglés como el idioma número uno, seguido por el Chino mandarín. El Hindi en tercer lugar, el español cuarto lugar y el árabe en quinto. Evidentemente esta relación es considerada por el número de hablantes de los diferentes países donde para algunos su población es altamente densa. El Bengalí se ubica en el sexto lugar y el Francés en el séptimo. A pesar de que el idioma francés se encuentra en esta posición es la segunda lengua más estudiada después del idioma inglés. Su relevancia radica en que es el idioma diplomático por excelencia. Al tener ciertas similitudes con el español pudiera ser la lengua más fácil de aprender por cualquier hispanohablante.
Afortunadamente en la actualidad encontrar métodos de aprendizaje de idiomas es cada vez más fácil a la hora de buscar una herramienta por lo que únicamente se requiere tener la voluntad de aprender y VOILÀ!
